Los Gomez y los López.

Tras el kit-kat veraniego, en el que España se preocupa únicamente de las cuestiones más serias, esto es, la sombrilla, el chiringuito (animal en peligro de extinción por la ley de costas), el tinto de verano y la tortilla de patatas, llega el temido uno de septiembre. Junto al primer día del año, es fecha de inicio de propósitos y retos: hacer deporte, adelgazar, leer, estudiar idiomas,… vamos lo que se promete siempre y nunca se cumple.

Empieza también de nuevo el curso político. ¿Por qué lo llamarán curso si no aprenden nunca nada? Debe ser culpa de la Logse…. Vuelven los ministros morenitos, señal de que no han trabajado mucho, y ZP, tras sus no vacaciones, retoma la conducción del país, ¿o para ir a la deriva no es necesario que nadie conduzca?

Y este año aparecen actores nuevos en el panorama político: los EZ.

EZ es la terminación más común en los apellidos castellanos (perdón, españoles), tiene su origen en los visigodos y se traduce como hijo de. En este caso los EZ son hijos de ZP, o al menos lo eran. ¿Por qué los ha abandonado? Porque EZ también significa NO en euskera y los López y Gómez ya NO le sirven. El problema es que estos EZ son tíos serios y ellos también le han dicho EZ a ZP.

El EZ de Gómez le ha obligado a usar a uno de sus puntales, Tinidad “Yes, we can” Jiménez en la carrera por Madrid, en unas primarias que nos recuerdan a Hillary y Obama pero en cutre, que hay crisis. El EZ de López todavía está por llegar, pero se acerca. A cambio de que le salven los presupuestos, ZP está negociando con ¡la oposición del país vasco! transferencias que afectan directamente al gobierno de López. Nos defraudaría a todos su silencio, esperamos el EZ de EZ ¡vaya lío!

En fin, como yo también soy EZ, me permito decir que EZ aguanto más esta situación, y más sin liga de fútbol esta semana (aunque eso no sea culpa del gobierno).