jueves, 11 de marzo de 2010

Noche sin dormir

Miércoles, tres de la mañana. Palacio de la Moncloa, zona privada. ZP no puede dormir. Como buen estadista repasa mentalmente los acontecimientos más importantes del día: la eliminación del Madrid, el divorcio de Belén Esteban,… cuando de repente una gran inquietud le embarga:

-¡Rápido Sonsoles!, ¡despierta!, ¡tenemos que hacer venir a todos los ministros rápido!, llama al convento que venga la vice, a la Trini, que creo que no está en el Caribe, a la pija de San Sebastián, a Corbacho, al Sebas, ¡a Bibiana!....

- ¿a Bibi Andersen? ¿llamo también a los Bardem?

- ¡no, a esa no! a la ministra de eso raro que tenemos, ¡llama a todos, corre!, , tú te los sabes mejor que yo, que vengan rápido.

- Jose, espero que sea urgente, con el sueño que tenía.

- Sonso, ¡nos jugamos el futuro!

Miércoles, cuatro y media de la mañana. Palacio de la Moncloa, zona de trabajo (¿por qué le habrán puesto ese nombre?). Llegan los ministros. Sobre la mesa el café que ha preparado Sonso y el bizcocho que sobró del cumpleaños de una de las niñas. Nadie come nada, todos están en tensión. ZP toma la palabra:

-Tenemos un gran problema que afecta gravemente al futuro.

Los ministros tiemblan, Corredor se agarra al brazo de Moratinos. De la Vega cierra los ojos. ZP sigue:

-Veo pobreza en el futuro, ¡¡¡¡¡¡no tengo plan de pensiones privado!!!!!!

Los ministros respiran. Le comunican que por haber sido presidente y ministros tienen una pensión vitalicia, que se tranquilice, que la va a cobrar ¡hasta el presidente de la SGAE!.

ZP mira incrédulo, no se lo acaba de creer, Salgado asiente con la mirada, Sonso se lo confirma, al fin sonríe.

-Bueno, pues ahora que ya está solucionado el futuro, ¿quién juega una partidita de parchís?